óleo sobre lienzo, 73,8 cm x 60,8 cm
F 651, JH 1844
Museo Van Gogh, Amsterdam
Van Gogh se inspiró en gran medida en el gran jardín que rodeaba el hospital donde él mismo había sido internado en 1889. En otoño hizo este cuadro, al que llamó «caída de hojas». El ambiente estacional viene sugerido por los colores, el caminante solitario y las hojas arrastradas por el viento.
Van Gogh eligió un punto de vista alto para la pintura, por lo que los contornos de los troncos están cortados por los bordes superior e inferior. Había aprendido esta técnica compositiva de los grabados japoneses y del trabajo de sus amigos, los artistas Émile Bernard y Paul Gauguin.