Naturaleza muerta con cesta de manzanas y dos calabazas

«Jugando con Colores: ‘Naturaleza Muerta con Manzanas y Calabazas’ de Van Gogh»

La obra «Naturaleza Muerta con Manzanas y Calabazas» de Vincent van Gogh es una de las siete piezas de una serie de bodegones que presentan cestas repletas de patatas, manzanas y otras frutas. Van Gogh empleó estas obras para explorar el «modelado con diferentes colores», como él mismo lo describió en una carta a su hermano Theo. A pesar de ser consciente de que estos bodegones podían ser difíciles de vender, Van Gogh reveló a Theo su inmensa satisfacción al pintarlos: «Sé que son difíciles de vender, pero es diabólicamente útil y seguiré dedicándome a ellos durante el invierno».

En «Naturaleza Muerta con Manzanas y Calabazas», Van Gogh sitúa la fuente de luz en la parte superior izquierda, creando una sombra proyectada que refuerza la sensación de profundidad en el cuadro. La cesta se llena de grandes manzanas de cocina y calabazas, con manzanas más pequeñas dispuestas alrededor de la cesta, y calabazas ornamentales iluminadas a la izquierda. El entramado de la cesta parece haber sido «tejido nuevamente con el pincel».

La técnica del impasto, que consiste en la aplicación de pintura en gruesas capas, se destaca en este bodegón. Las calabazas «verrugosas» y las manzanas rojizas están magníficamente representadas con esta técnica. Van Gogh pinta la obra de forma opaca, utilizando la técnica de «wet-on-wet» con un impasto pesado en algunas áreas. La capa de pintura es espesa y saturada. Los tonos rojos y las sombras claras fueron añadidos posteriormente.

Este trabajo fue tan satisfactorio para Van Gogh que decidió firmarlo en la parte inferior izquierda, algo que no hacía a menudo a menos que estuviera particularmente contento con la obra. Por tanto, «Naturaleza Muerta con Manzanas y Calabazas» se destaca como un testimonio del placer de Van Gogh por el juego de colores y su constante búsqueda de nuevas técnicas y estilos en su arte.