Arles, abril de 1888
óleo sobre lienzo, 73,6 x 46,3 cm
Museo Van Gogh, Amsterdam
El tronco nudoso y las ramas de este pequeño peral destacan sobre el fondo claro. Van Gogh quedó prendado de los árboles frutales en flor de la Provenza, por lo que realizó toda una serie de cuadros de árboles en flor.
Van Gogh fue un gran admirador del grabado japonés y se inspiró en él. Los artistas japoneses a menudo tomaban como tema las flores de primavera.