Óleo sobre lienzo
40,6 x 32,4 cm.
Arlés, octubre de 1888
F 477, JH 1600
Museo de Arte Norton Simon
La madre de Vincent van Gogh se llamaba Anna Cornelia Carbentus y nació en La Haya, Países Bajos, en 1819. Anna Cornelia, a menudo llamada «Anna» o «Anna Cornelia van Gogh», se casó con el ministro protestante Theodorus van Gogh en 1851, y juntos tuvieron seis hijos, incluyendo a Vincent van Gogh, nacido en 1853.
Vincent mantuvo una relación cercana con su madre a lo largo de su vida, y ella fue una gran influencia en su vida y obra. Anna era conocida por su fuerte personalidad y por ser una mujer culta e inteligente, que le inculcó a Vincent su amor por el arte, la literatura y la música. Se sabe que ella fomentó el talento artístico de Vincent desde una edad temprana y que lo animó a seguir su pasión por la pintura.
Trágicamente, Anna murió en 1907, cuando Vincent tenía 54 años y ya había fallecido. A pesar de que Vincent y su madre tuvieron altibajos en su relación, especialmente en su juventud, la relación entre ambos fue muy importante para él. Se sabe que Vincent valoraba mucho las cartas que su madre le escribía, y que incluso llegó a imitar su letra en algunas de sus propias cartas.
En resumen, la madre de Vincent van Gogh, Anna Cornelia Carbentus van Gogh, fue una figura muy importante en la vida y obra del famoso pintor holandés. Fue una gran influencia en su educación y su amor por el arte, y aunque la relación entre ambos tuvo sus altibajos, su vínculo fue significativo para Vincent durante toda su vida.