Amedeo Modigliani fue un pintor y escultor italiano, conocido por sus retratos y desnudos de estilo único, caracterizados por figuras alargadas y rostros expresivos. Nació el 12 de julio de 1884 en Livorno, Italia, en una familia judía sefardí. Desde joven, Modigliani mostró un gran talento para el arte, y estudió en la Scuola libera di Nudo en Florencia y luego en el Instituto de las Artes de Venecia.
En 1906, se trasladó a París, donde se unió a la vibrante comunidad artística del barrio de Montmartre. Aquí, entró en contacto con otros artistas de vanguardia como Pablo Picasso y Constantin Brancusi, lo que influyó significativamente en su trabajo. A pesar de su talento, Modigliani luchó con la pobreza y la mala salud durante gran parte de su vida.
Su estilo distintivo se caracteriza por los rostros y cuerpos elongados y los ojos almendrados, una fusión de influencias del arte africano y de la escultura clásica. Aunque inicialmente también se dedicó a la escultura, problemas de salud lo llevaron a centrarse más en la pintura.
Modigliani llevó una vida bohemia y fue conocido por su carisma y su turbulenta relación con Jeanne Hébuterne, una joven artista que se convirtió en su musa y amante. Su vida estuvo marcada por el abuso de alcohol y drogas, lo que afectó aún más su ya frágil salud.
Amedeo Modigliani murió el 24 de enero de 1920, a los 35 años, de meningitis tuberculosa. Su muerte prematura fue trágica, y su pareja, Jeanne Hébuterne, embarazada de su segundo hijo, se suicidó al día siguiente. Aunque en vida no tuvo éxito comercial, su obra ganó reconocimiento póstumo y hoy es altamente valorada, considerándose a Modigliani como uno de los grandes maestros del arte moderno.