Claude Monet (1840-1926) fue un pintor impresionista francés considerado como uno de los artistas más influyentes del siglo XIX y principios del XX. Monet nació en París y creció en Le Havre, una ciudad costera en el norte de Francia. Desde temprana edad mostró un gran interés por la pintura y la naturaleza, y comenzó a recibir clases de arte a los 11 años.
En 1859, Monet se trasladó a París para estudiar en la Academia Suisse, donde conoció a otros artistas que se convertirían en sus amigos y compañeros de trabajo en el futuro. Durante su estancia en París, Monet también comenzó a experimentar con diferentes técnicas de pintura y a interesarse por el arte japonés y la naturaleza.
A lo largo de su carrera, Monet experimentó con diferentes estilos y técnicas de pintura, desde el realismo hasta el impresionismo. En la década de 1870, junto con otros artistas como Renoir, Degas y Pissarro, fundó el movimiento impresionista, que buscaba capturar la sensación de luz y movimiento en la pintura. Los impresionistas utilizaban pinceladas sueltas y fragmentadas para crear la sensación de movimiento en la obra y se centraban en la observación directa de la naturaleza.
La obra más conocida de Monet es la serie de pinturas de nenúfares, que pintó en su jardín en Giverny durante las últimas décadas de su vida. Estas pinturas son una exploración de la relación entre la luz y el color, y reflejan el interés de Monet en la naturaleza y la vida al aire libre.
Monet fue un artista prolífico y trabajó incansablemente a lo largo de su vida. A pesar de las críticas que recibió en su momento, su técnica y estilo influyeron en muchos artistas de generaciones posteriores. Su obra ha sido expuesta en galerías y museos de todo el mundo y es ampliamente reconocida como una de las más importantes de la historia del arte.
Vincent van Gogh conoció la obra de Monet en París en la década de 1880, y quedó profundamente impresionado por su estilo de pintura. En particular, van Gogh se inspiró en la forma en que Monet capturaba la luz y el color en sus pinturas impresionistas. A diferencia de la técnica tradicional de pintura que se centraba en la precisión y la exactitud, Monet utilizó pinceladas sueltas y fragmentadas para capturar la sensación de luz y movimiento en sus pinturas.
A lo largo de su carrera, van Gogh continuó explorando la técnica impresionista y la influencia de Monet en su obra. Van Gogh también admiraba la dedicación de Monet a su obra, y su habilidad para crear pinturas de gran belleza y profundidad.
Claude Monet falleció en 1926 a los 86 años en su casa de Giverny, Francia. Su legado artístico sigue siendo una fuente de inspiración y admiración para artistas y amantes del arte en todo el mundo.