La Orana Maria

«Ia Orana Maria»: El saludo de Gauguin a Tahití

«Ia Orana Maria» (que en tahitiano significa «Hola María»), y fue creada por Paul Gauguin en 1891 durante su primera visita a Tahití. Esta obra se encuentra en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
La pintura representa la escena de la Anunciación, pero con un toque tahitiano. Gauguin fusionó los elementos religiosos con la cultura local. El título de la obra, en un recuadro amarillo y en letras mayúsculas, se refiere al saludo del arcángel Gabriel a la Virgen María. «Ia ora na» es un saludo común en tahitiano, y «Ia ora na Maria» es la versión tahitiana del Ave María. ¡Qué mezcla interesante!
En una carta a su amigo Daniel de Monfreid, Gauguin describió la pintura y hasta hizo un boceto. La escena muestra a dos mujeres tahitianas, María y Jesús, todos ellos vestidos con pareos adornados con flores tropicales. El fondo es oscuro, con montañas y árboles en flor. En primer plano, hay un camino violeta oscuro y un área verde esmeralda con plátanos. Gauguin estaba bastante satisfecho con su trabajo.
Resulta que en la región donde Gauguin se había instalado, Mataiea, la mayoría de la gente era católica, a diferencia del resto de la isla, donde predominaba el protestantismo. Esto influyó en su representación de la escena religiosa. Dos mujeres tahitianas están en actitud de oración, observando a María y al Niño Jesús con aureola. Detrás de ellos, hay un ángel con alas. La figura de María destaca por ser más grande y de color rojo, mientras que las figuras tienen rasgos primitivos y características faciales muy marcadas.
El paisaje que rodea a los personajes es exuberante y lleno de colores vibrantes. Los frutos exóticos en primer plano son más bien una ofrenda pagana que cristiana. También es curiosa la posición del niño sobre el hombro de su madre, parece un poco extraña.
Algunas figuras en la pintura tienen sus propias historias. Según dicen, la figura central se asemeja a Marie Henry, propietaria de un lugar llamado «Buvette de la Plage» en Le Pouldu, donde Gauguin se había alojado en 1890. Otras figuras fueron inspiradas por relieves del templo budista de Borobudur en la isla de Java. Gauguin las adaptó a su estilo y las incluyó en la pintura.
«Ia Orana Maria» es una muestra del interés de Gauguin por fusionar diferentes culturas y su búsqueda de un estilo personal. Esta obra refleja la fascinación del artista por Tahití y su intento de capturar la esencia de la isla y su gente en sus pinturas.
«Ia Orana Maria» es una pintura increíble que muestra el talento y la visión única de Gauguin.