Paul Gauguin (1848-1903) fue un artista postimpresionista francés conocido por su estilo innovador y su uso del color. Nació en París, pero pasó gran parte de su vida viajando y viviendo en lugares exóticos como Polinesia y la Martinica.
Gauguin comenzó su carrera como artista a una edad temprana, pero tuvo dificultades para encontrar su lugar en el mundo del arte convencional. En la década de 1870, trabajó como corredor de bolsa y luego como agente de bolsa en París. Fue en este momento cuando comenzó a pintar en su tiempo libre, y rápidamente desarrolló su estilo distintivo.
En 1886, Gauguin se unió a los artistas posimpresionistas en la exposición de Paul Durand-Ruel en París, donde conoció a Vincent van Gogh. Gauguin quedó impresionado por el trabajo de Van Gogh, y rápidamente se hicieron amigos. Sin embargo, no fue hasta dos años después que Gauguin aceptó la invitación de Van Gogh para unirse a él en Arles.
Durante su tiempo juntos en Arles, Gauguin y Van Gogh discutieron y trabajaron juntos, compartiendo su amor por el arte japonés y la naturaleza. Gauguin enseñó a Van Gogh técnicas innovadoras de pintura, como el uso de colores planos y fuertes contrastes, mientras que Van Gogh compartió su enfoque emotivo y espontáneo.
Sin embargo, la relación entre los dos artistas se deterioró rápidamente debido a las diferencias creativas y los problemas personales. Gauguin abandonó Arles después de solo dos meses, y poco después Van Gogh cortó su propia oreja. La relación entre los dos nunca se recuperó por completo, y después del incidente, Gauguin se mantuvo distante de Van Gogh.
A pesar de la breve amistad, la colaboración entre Gauguin y Van Gogh dio lugar a algunas de las obras más icónicas de la época postimpresionista. Gauguin fue uno de los primeros artistas europeos en interesarse por la cultura de la Polinesia, y su obra «Mujeres de Tahití» es un ejemplo destacado de su fascinación por esta cultura exótica. Van Gogh, por su parte, produjo algunas de sus obras más famosas durante su tiempo en Arles, incluyendo «La casa amarilla» y «El dormitorio en Arles».
Después de su tiempo en Arles, Gauguin continuó viajando y explorando nuevas técnicas artísticas. Pasó varios años en Polinesia, donde produjo algunas de sus obras más conocidas, incluyendo «¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? ¿Adónde vamos?«, una obra que refleja sus creencias filosóficas y su visión del mundo.
Gauguin murió en 1903 a la edad de 54 años en las Islas Marquesas, donde había vivido durante varios años. A pesar de su breve amistad y la tensión que existió entre él y Van Gogh, su legado artístico sigue siendo una inspiración para muchos artistas y seguidores del arte moderno.
Vincent van Gogh realizó un retrato de Gauguin durante su estancia en Arlés que hoy podemos ver en el Museo van Gogh de Ámsterdam «Hombre con boina roja«.