Óleo sobre lienzo
32,5 x 23,0 cm.
Arlés, marzo de 1888
F 544, JH 1369
Colección privada
Pieza única en la obra de van Gogh. Este es el único fragmento que ha sobrevivido del lienzo completo que Vincent realizó.
El 18 de marzo de 1888, Vincent escribe una carta a su amigo Emile Bernard (segunda imagen), y le habla de «un estudio que me apasiona, marineros que regresan con sus novias al pueblo. Perfilado por la silueta del puente levadizo contra un enorme sol amarillo».
Al día siguiente le escribió a Theo «Tuve un contratiempo con la puesta de sol con figuras y un puente del que le hablé a Bernard. El mal tiempo me impidió trabajar en el lugar, y yo lo arruiné por completo al tratar de terminarlo en casa».
Lo increíble de esto es porque y cómo solo quedó un fragmento del lienzo, ya que a Vincent si no le gustaba una obra la repintaba para aprovechar el lienzo. Una posibilidad, que apuntan David Brooks y Karen Spence, es que el lienzo se dañara y el pintor danés Mourier Petersen que estaba ese día con Van Gogh lo viera y lo rescatara.